Jesús, el Gran Maestro escogió a sus Discípulos y no al contrario |
El buen alumno no tiene que ver o entender lo que hace o dice el Maestro, quizás porque no tenga aún conocimientos y experiencia suficientes, o quizás porque en el nivel donde se encuentra no puede entender, ni ver lo que se encuentra a niveles más elevados, más profundos, superiores, que el Maestro si puede ver.
El alumno debe de confiar plenamente en su Maestro y pensar siempre que si el Maestro lo dice por algo será, aunque en ese preciso momento no lo comprenda o no lo pueda ver. Cuando el discípulo confía en el Maestro y piensa que si no lo entiende hoy lo entenderá mañana, lo podrá ver en el futuro.