La Riqueza de conocer a Dios y a ti mismo, la Riqueza más elevada.
La Riqueza de hacerte consciente de que todos somos Uno y actuar en consecuencia.
La Riqueza de poder desarrollarte, de poder ser una mejor persona.
La Riqueza de comprender lo que es el Amor, de Amar y ser Amado.
La Riqueza de sentirte Realizado/a como Persona y como Ser Espiritual.
La Riqueza de poder trabajar y ayudar en la Creación para que el Mundo sea un Mundo Mejor.
La Riqueza de estar vivo, de cuidar y de disfrutar del Planeta Tierra.
¿Qué más se puede pedir?