Tu Niño Interior sufre de Penas, Traumas y Frustraciones ¿Te Reconoces? |
¿Han pensado alguna vez por qué nos apartamos de nosotros mismos, de nuestro niño interior, o acaso nos apartan? ¿Qué necesidad íbamos a tener nosotros de apartarnos de nosotros mismos y por qué lo hacemos?
La sociedad, la cultura, las religiones, nuestros padres, nos engañan primero a creer que las cosas deben de ser de cierta manera para que estén bien, para que nos vaya bien en la vida, para que seamos alguien y triunfemos, y luego nos llenan de "noes", miedos y de imposibles, que no nos permiten conseguir esas cosas, ser de esas maneras, y menos aún "triunfar en la vida" para llegar a ser "alguien".
El niño educado, no en una dualidad positiva/negativa, sino, más bien, en una unidad negativa, aprende a interpretar un mundo de una manera que será cruel con él mismo.
Los traumas no existen si no nos enseñaran a sufrir traumas. Lo mismo sucede con las penas o las frustraciones. Una educación negativa apena, traumatiza y frustra. El amor incondicional no se enseña, no se educa al niño a vivir con amor, lo único que evitaría cualquier tipo de sufrimiento.
Por no hablar de los maltratos psíquicos, sentimentales y emocionales que pueda sufrir el niño.